Qué es la publicidad engañosa y promociones comerciales: riesgos legales para autónomos y pymes
25 Noviembre 2025
La publicidad es una de las herramientas más importantes a la hora de atraer clientes y diferenciarse, sobre todo en un mercado cada vez más competitivo. Sin embargo, hay que tener cuidado cuando la línea entre lo atractivo y lo engañoso se entremezcla. Las consecuencias legales pueden ser serias. Por eso, conocer dónde están los límites y entender que una campaña mal planteada no solo puede dañar la reputación, sino también podría conllevar a sanciones económicas importantes, es algo fundamental tanto para pymes como para autónomos.
¿Qué se entiende por publicidad engañosa?
La publicidad engañosa es aquella que confunde al consumidor y por ende acaba afectando a su decisión de compra. Puede tratarse de mensajes que exageran unas propiedades, que ocultan información relevante o que directamente prometen algo que no se cumple.
Los ejemplos clásicos van desde anunciar un producto con una serie de características que en realidad no tiene, hasta mostrar precios incompletos sin impuestos o dar a entender que una promoción es más limitada de lo que en verdad es. En definitiva, cuando hacemos publicidad, cualquier mensaje que altere la percepción del consumidor de forma intencionada puede considerarse un engaño.
En España, hay dos leyes que marcan los límites de lo que se puede y no se puede hacer en publicidad: la Ley General de Publicidad (34/1988) y la Ley de Competencia Desleal (3/1991).
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Promociones comerciales bajo la lupa
Las promociones (descuentos, rebajas, sorteos, regalos por compra, etc.), por otro lado, son recursos habituales en el pequeño comercio y en los negocios digitales. Pero también tienen su regulación. Es importante conocer cuáles son para poder ejercer un buen uso de ellas. Por ejemplo, algunos puntos clave:
- Los descuentos y las rebajas siempre deben aplicarse sobre los precios reales. Es decir, no se puede inflar precios previamente para luego bajarlos artificialmente.
- Las ofertas limitadas deben ser reales. Si se anuncia que es “solo hasta fin de existencias” debe haber realmente un límite claro y suficiente stock.
- Todos los sorteos y concursos deben cumplir requisitos legales de transparencia, bases accesibles y comunicación veraz de los ganadores.
- En cuanto a los regalos por compra, deben estar disponibles en las condiciones anunciadas, sin costes ocultos.
Si no se cumplen estas condiciones, las sanciones no solo podrían provenir de la administración (como la Dirección General de Consumo), sino que los propios competidores o asociaciones de consumidores pueden denunciar esa práctica.
Riesgos legales y económicos para autónomos y pymes
Caer en publicidad engañosa puede tener consecuencias importantes, tanto a nivel económico como reputacional:
- Sanciones administrativas: las comunidades autónomas tienen competencias en consumo y pueden imponer multas que, dependiendo de la gravedad, alcanzan varios miles de euros.
- Daños a la reputación: en negocios pequeños, perder la confianza de los clientes puede ser más costoso que la sanción económica.
- Demandas civiles: un consumidor que se sienta perjudicado puede reclamar una indemnización por daños y perjuicios por la vía civil.
- Competencia desleal: los propios competidores que consideren que se ha actuado de forma desleal también pueden llevar el caso a los tribunales.
Cómo evitar caer en publicidad engañosa
Para evitar estos riesgos, lo más recomendable es aplicar una serie de prácticas preventivas en la comunicación y en las promociones.
- Revisar siempre los mensajes publicitarios antes de publicarlos es fundamental para asegurarse de que lo prometido coincide con lo que realmente se ofrece.
- Conviene ser totalmente transparente en los precios, incluyendo el IVA y evitando cargos ocultos que sorprendan al cliente en el último momento.
- En el caso de concursos o sorteos, es clave contar con unas bases legales claras y accesibles, y guardar registro de todas las campañas lanzadas para estar preparados en caso de reclamación.
- Ante cualquier duda sobre la legalidad de una promoción, contar con el apoyo de un asesor especializado puede marcar la diferencia entre una estrategia exitosa y un problema legal.
En definitiva, la creatividad siempre es bienvenida en la publicidad, pero siempre dentro del marco de la legalidad. La publicidad engañosa podría parecer un atajo fácil para atraer clientes, pero a la larga supone un riesgo mucho mayor que el beneficio inmediato. Para los autónomos y pymes, ser transparentes no solo evita sanciones, sino que fortalece la confianza con los clientes, la mejor estrategia de fidelización a largo plazo. Ponte en contacto con Legálitas Negocios para confirmar que estás cumpliendo la normativa y que tu publicidad de marca y producto es la adecuada para tu negocio.
Preguntas frecuentes sobre la publicidad engañosa
¿Qué sanción puede tener la publicidad engañosa?
Las sanciones varían según la gravedad y la comunidad autónoma, pero pueden ir desde multas de unos cientos de euros hasta sanciones que superan los 30.000 euros en casos graves.
¿Puedo anunciar “últimas unidades” aunque tenga mucho stock?
Ese mensaje puede considerarse engañoso si la oferta no corresponde con la realidad. Las promociones deben reflejar siempre la disponibilidad real del producto.
¿Los sorteos en redes sociales también tienen requisitos legales?
Incluso si se organizan en Instagram o Facebook, deben contar con bases legales que expliquen las condiciones, la mecánica y los premios.
¿Qué diferencia hay entre una oferta y una promoción engañosa?
Una oferta engañosa es un precio o condición de compra que no se corresponde con la realidad. Una promoción engañosa suele referirse a sorteos, regalos o descuentos que no cumplen lo anunciado.
Referencias legales