Sobre el ransomware y responsabilidad empresarial, ¿puede tu pyme ser demandada si sufres un ataque y afecta a un tercero?
17 Diciembre 2025
Imagina que un día llegas a tu oficina, enciendes el ordenador y aparece este mensaje: “Tus archivos han sido cifrados. Paga para recuperarlos”. Si te ocurre, has sido víctima de ransomware, uno de los ciberataques más comunes y que, además de paralizar tu negocio, puede comprometer datos de clientes, proveedores o empleados. Pero ¿puede tu empresa ser demandada o sancionada si el ataque afecta a terceros?
Informes revelan que casi el 60% de las pymes españolas ha sido víctima de un ciberataque en el último año, y que más de la mitad ha experimentado hasta 10 incidentes en solo un año.
Qué es el ransomware y cómo afecta a las empresas
Es un tipo de software que bloquea o cifra los archivos del sistema para exigir un rescate económico a cambio de su liberación. Los atacantes suelen infiltrarse mediante correos falsos, descargas inseguras o brechas en la seguridad de red. Hay varias formas habituales de ransomware.
- Crypto-ransomware. Cifra los archivos y datos básicos de un sistema y exige un pago, normalmente en criptomonedas.
- Locker-ransomware. Bloquea completamente el acceso al sistema.
- Ransomware de doble extorsión. Roba los datos y cifra el sistema. Exige pagar descifrar el sistema y amenaza, además, con publicar información sensible.
Si en tus servidores hay datos personales o confidenciales de terceros, un ataque puede provocar fugas, pérdida de información o uso indebido de esos datos.
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Si eres la víctima, ¿por qué puedes ser responsable?
A primera vista puede parecer injusto. Tu empresa no ha cometido el ataque, sino que lo ha sufrido. Sin embargo, el marco jurídico establece que las empresas son responsables de proteger los datos personales y la información que gestionan.
En concreto, el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) dictamina que las empresas deben establecer medidas técnicas y organizativas para proteger los datos de terceros. En caso de que un ransomware tenga éxito a causa de no haberse establecido dichas medidas, la Agencia Española de Protección de Datos o los propios afectados pueden demandarla por falta de diligencia.
Además, la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD) complementa dicha normativa. Normalmente, la falta de medidas de seguridad es considerada una falta grave o muy grave.
Formas en las que puede ser demandada y sancionada una empresa
La empresa puede enfrentarse a consecuencias importantes.
- Responsabilidad administrativa. La AEPD puede imponer sanciones si considera que el ataque fue posible por falta de medidas técnicas u organizativas. Las multas pueden llegar a ser de 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual, en los casos más graves, cuando no se han cumplido los principios de la seguridad de datos. Además, el RGPD obliga a notificar el incidente a la AEPD en un máximo de 72 horas e informar a los afectados si el ataque puede comprometer sus derechos.
- Responsabilidad civil. Los afectados (clientes o proveedores cuyos datos personales fueron filtrados) pueden reclamar una indemnización por daños y perjuicios. Por ejemplo, si un proveedor sufre pérdidas porque un ataque a tu empresa paraliza la entrega de pedidos o expone su información comercial, podría demandar a tu empresa por los daños ocasionados.
- Pérdida de confianza. Los daños reputacionales son muy importantes: pérdida de clientes, ruptura de contratos y desconfianza de socios o inversores.
Buenas prácticas para evitar riesgos legales y ciberataques
Una de las principales barreras en las pymes es la falta de percepción del riesgo. Muchos empresarios todavía creen que los ciberataques solo afectan a grandes compañías o que protegerse es costoso. Pero esta idea es peligrosa.
La prevención es la mejor defensa. Además de protegerte, establecer prácticas adecuadas demuestra diligencia y puede reducir o eximirte de responsabilidad.
- Cumple con el principio de seguridad por defecto. Asegúrate de que tus sistemas y procesos de tratamiento de datos estén protegidos desde el inicio con cifrado de información sensible, control de accesos, contraseñas robustas y copias de seguridad periódicas y externas al sistema principal.
- Mantén actualizado tu software. Muchos ataques aprovechan vulnerabilidades conocidas. Para evitarlas, actualiza tus sistemas y aplicaciones.
- Forma a tu equipo. El 80% de los ataques comienza con un correo de phishing. Es esencial capacitar al personal para detectar mails o enlaces sospechosos. Puedes organizar breves charlas internas, aprovechar los recursos gratuitos de INCIBE - como el Kit de concienciación que ofrece INCIBE Empresas - o invitar a profesionales locales a impartir talleres.
- Diseña un plan de respuesta ante incidentes. En caso de ataque debes aislar los equipos afectados, contactar con un especialista en ciberseguridad, notificar a la AEPD y a los afectados en el plazo legal y documentar todas las actuaciones. Reflexiona sobre qué pasaría si alguno de esos activos se pierde, se bloquea o se filtra. ¿Qué impacto tendría en tu negocio? Esa reflexión te ayudará a priorizar recursos.
Si estás en esta situación y no sabes qué camino tomar, ponte en contacto con Legáliltas Negocios.
Preguntas frecuentes sobre qué es el ransomware
¿Y si demuestras que tomaste todas las medidas posibles?
Si puedes acreditar que las tomaste y actuaste con diligencia, no serás responsable.
¿Tienes que pagar el rescate si me atacan?
No se recomienda. Además, pagar no garantiza recuperar los datos y podría vulnerar la normativa sobre blanqueo de capitales.
¿Qué pasa si no notificas el incidente?
Ocultar o retrasar la notificación puede suponer sanciones adicionales.
Referencias legales: