Programa de ayudas a autónomos y pymes de Castilla y León para proyectos empresariales de inversión
01 Octubre 2025

Invertir en tu negocio nunca es una decisión fácil. Da igual si llevas años con la actividad o acabas de empezar. Renovar maquinaria, abrir un nuevo local o modernizar tus procesos implica tiempo, dinero y ese vértigo tan conocido que da cuando tienes que soltar una buena cantidad de golpe.
La buena noticia es que, si tu negocio está en Castilla y León ya seas autónomo o tengas una pyme, la Junta ha lanzado un programa de ayudas a fondo perdido pensado justo para ti. Se trata de una subvención que puede cubrir hasta el 35 % del coste de tu inversión.
¿El objetivo? Que no tengas que frenar tu crecimiento por falta de recursos. Esta ayuda está diseñada para impulsar negocios que quieren dar un paso más, ya sea para arrancar una actividad nueva o para mejorar la que ya tienen en marcha.
En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber: quién puede pedirla, qué requisitos debes cumplir, cuánto puedes recibir exactamente y cómo se presenta la solicitud. La idea es que, si tu negocio está listo para crecer, el dinero no sea un obstáculo.
¿Qué tipo de proyectos se pueden subvencionar?
Si estás pensando en dar un paso importante en tu negocio como abrir un nuevo local, cambiar de maquinaria o incluso reinventarte por completo, esta ayuda puede encajar contigo.
La Junta de Castilla y León especifica que se pueden presentar inversiones iniciales, tanto en activos materiales como inmateriales, siempre que el gasto total esté entre 30.000 y 1.500.000 euros. Por tanto, hablamos de proyectos con cierto peso, no de pequeñas mejoras puntuales.
Aquí van algunos ejemplos de lo que entra:
- Crear un nuevo establecimiento desde cero. Por ejemplo, si eres autónomo y decides abrir tu primer taller, una panadería, un estudio de arquitectura o una tienda física.
- Ampliar lo que ya tienes. Imagínate que tu negocio se ha quedado pequeño y necesitas más espacio, más máquinas o más personal.
- Diversificar tu actividad. Si antes hacías A y ahora vas a ofrecer también B (siempre que no sea más de lo mismo).
- Transformar tu proceso de producción. Cambiar cómo trabajas de forma profunda.
- Adquirir activos de una empresa que va a cerrar, siempre que tú no tengas relación con el anterior dueño. Esto, por ejemplo, puede ayudarte a arrancar más rápido aprovechando instalaciones que ya existen.
Lo que no se incluye es la compra de acciones o participaciones de otras empresas. Aquí hablamos de inversión real, como puede ser maquinaria, obras, tecnología, reformas o equipamiento, entre otros.
¿Y los requisitos técnicos a cumplir? La inversión debe tener sentido para el tipo de negocio que desarrollas. La Junta revisará que el proyecto esté bien equilibrado.
Por ejemplo, no puedes destinar más del 70 % del presupuesto subvencionable a obra civil y edificación. Así evitan que se use la ayuda solo para “reformar el local” sin una mejora real del proceso productivo.
Además:
- Si vas a abrir un negocio nuevo, tendrás que crear empleo.
- Tendrás que aportar, como mínimo, un 25 % del coste con fondos propios o financiación privada sin ayudas públicas.
Menos gestiones es más tiempo para tu negocio.
Simplifica tu día a día. Déjanos a nosotros todo el papeleo.
¿Quién puede solicitar la ayuda?
Esta ayuda está pensada para autónomos y pequeñas o medianas empresas que estén dispuestos a invertir en Castilla y León. Si estás dado de alta, operas dentro del territorio y te estás planteando un proyecto ambicioso, vas por buen camino.
Pueden solicitar esta subvención:
- Autónomos con actividad en Castilla y León.
- PYMES con domicilio fiscal o centro de trabajo en la comunidad.
- Nuevos emprendedores que van a poner en marcha un establecimiento desde cero, siempre que cumplan los requisitos.
Esto incluye a muchísimos perfiles, desde un pequeño empresario que quiere automatizar su fábrica hasta una diseñadora gráfica que va a abrir su propio estudio en Soria o un hostelero que quiere transformar su bar en un restaurante más moderno.
Además, aunque tu actividad sea válida, deberás demostrar que:
- Cumples con los requisitos técnicos y económicos.
- Estás al corriente de tus obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social.
- Tu inversión encaja dentro de los conceptos aceptados (te lo explicamos a continuación).
Recuerda, la ayuda no se concede por estar en Castilla y León, sino por apostar fuerte por tu negocio allí. Eso es lo que se premia.
¿Qué gastos son subvencionables?
Aquí van los principales.
- Obra civil y construcción: si necesitas reformar tu local, ampliar tus instalaciones o incluso construir desde cero. Por ejemplo: adaptar una nave para convertirla en almacén logístico.
- Compra de terrenos y edificios: siempre que estén directamente vinculados al proyecto y no supongan más del 10 % del gasto total subvencionable.
- Maquinaria y bienes de equipo: aquí entra casi todo lo necesario para que funcione tu actividad. Desde una impresora industrial hasta un horno profesional. Por ejemplo, una panadería que invierte en amasadora, horno rotativo y cámaras de fermentación.
- Equipos informáticos y programas especializados: software de gestión, diseño, planificación… Por ejemplo, una clínica dental que compra licencias de software de diagnóstico y escáneres 3D.
- Mobiliario vinculado a la actividad: como pueden ser mesas, estanterías o mostradores, entre otros, siempre que tengan que ver con la parte productiva o de atención al cliente.
- Gastos de ingeniería, arquitectura y consultoría técnica: solo si son imprescindibles para ejecutar la inversión.
- Adquisición de patentes, licencias y otros activos inmateriales: cuando son necesarios para el desarrollo del proyecto
Uno de los puntos vitales de esta ayuda es que los gastos tienen que haberse realizado (y pagado) después de presentar la solicitud. Nada de facturas de hace meses ni de proyectos ya terminados.
Además, el pago debe ser debidamente justificado, trazable y demostrable (por ejemplo, a través de transferencia bancaria o cargo en cuenta), nada de efectivo o pagos en mano.
¿Cuánto dinero puedes recibir?
Esta ayuda es una subvención a fondo perdido, lo que significa que no tendrás que devolverla. Pero claro, no es un cheque en blanco. El importe que puedes recibir depende de varios factores.
Por un lado, el porcentaje de la ayuda. El importe se calcula como un porcentaje sobre el coste subvencionable de tu proyecto, con un límite máximo del 35 %. Ahora bien, ese porcentaje puede aumentar si tu negocio está en ciertas provincias:
- Hasta el 40 % si estás en Soria o Zamora.
- Hasta el 45 % si estás en Ávila o Salamanca.
Así, por ejemplo, si haces una inversión de 100.000 €, podrías recibir:
- 35.000 € en Valladolid, Burgos o León.
- 40.000 € si estás en Zamora.
- 45.000 € si te instalas en Salamanca.
Recuerda que la inversión total tiene que estar entre 30.000 € y 1.500.000 €, ni más ni menos. Si tu proyecto no alcanza el mínimo, no podrás solicitar la ayuda. Y si supera el máximo, solo te subvencionarán hasta ese tope.
¿Cómo y cuándo se presenta la solicitud?
Este programa de ayudas se puede solicitar desde el 4 de noviembre de 2022 hasta que se publique una nueva convocatoria que la sustituya o bien se publique expresamente el cierre de la actual.
Eso sí, no esperes al último momento. Estas convocatorias están abiertas “hasta nueva orden”, pero pueden cerrarse sin previo aviso si se agota el presupuesto disponible. Y si presentas la solicitud fuera de plazo, la Junta directamente no la admite.
En cuanto a su tramitación es 100 % electrónica. Todo se hace a través de la sede electrónica del ICE (Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León). Eso sí, necesitarás un certificado digital o sistema de identificación válido (como Cl@ve o DNIe).
Tienes tres formas distintas de presentar la solicitud:
- Aplicación electrónica directa: te identificas, eliges el trámite, cumplimentas los campos y sigues las instrucciones paso a paso.
- Formulario PDF normalizado: lo descargas, lo rellenas en Adobe Acrobat y lo envías por vía telemática.
- Formulario web: lo completas online desde el navegador y lo firmas al final del proceso.
En todos los casos, deberás adjuntar la documentación requerida, entre las que están el DNI o NIF, presentación de cuentas anuales de al menos los tres últimos ejercicios cerrados (salvo que la actividad se haya iniciado en un período inferior) depositadas en el Registro Mercantil, varias declaraciones responsables y memoria técnica, entre otros.
Ya lo sabes, si tienes un proyecto de inversión entre manos y tu negocio está en Castilla y León, esta ayuda puede ser el empujón que estabas esperando para hacerlo realidad.
No es un trámite complicado, pero sí exige tener todo bien preparado desde el principio. En Legálitas Negocios te ayudamos a revisar cada requisito y asegurarnos de que tu solicitud cumpla con lo que pide la Junta.