Seguros para emprendedores: 10 recomendaciones

09 Mayo 2025

FacebookwhatsappXLinkedInEmail
Seguros para emprendedores: 10 recomendaciones

Emprender es una aventura apasionante, pero también un salto al vacío. Y como todo salto, lo inteligente es tener una red por si las cosas no salen como esperas. Por lo que, si vas a montar un negocio, necesitas protegerte con ciertos seguros que te respalden cuando lleguen los imprevistos.

Un error con un cliente, una baja médica inesperada, un robo en el local, un fallo informático, un accidente de tráfico con el coche de empresa y suma y sigue. La lista de “cosas” que pueden torcerse cuando emprendes es larga. Y si no tienes cubiertos esos riesgos, un simple contratiempo puede acabar con todo tu proyecto.

Por eso hemos preparado esta guía con los 10 seguros que deberías conocer si vas a emprender, tanto si lo haces como autónomo como si lanzas una empresa con empleados. 

¿Siempre has querido ser tu propio jefe?

Con Legálitas, puedes empezar hoy.

Infórmate ahora

1. Seguro de responsabilidad civil

Este es un seguro básico para cualquiera que haya decidido “montárselo por su cuenta”, sobre todo si tu actividad puede afectar a terceros. ¿A qué nos referimos? A que, si causas un daño a un cliente, proveedor, usuario o a cualquier otra persona durante tu actividad profesional, este seguro te cubre.

Por ejemplo, si una clienta se resbala en tu centro de estética y se lesiona, o si se rompe el ordenador de un cliente mientras lo revisas, estás cubierto. La póliza se hará cargo de los daños y tú podrás continuar adelante.

De hecho, contratar este seguro es obligatorio para ciertos colectivos y sectores como abogados, médicos, instaladores eléctricos o arquitectos. Para el resto, aunque no es obligatorio, sí es altamente recomendable. Porque un despiste puede salirte muy caro.

 

2. Seguro multirriesgo

Si vas a abrir un local comercial, oficina o taller, este seguro debería estar en tu lista de imprescindibles desde el día uno. La póliza multirriesgo cubre robos, incendios, filtraciones, vandalismo, rotura de cristales y otros imprevistos que pueden afectar a tu espacio de trabajo.

También incluye, en muchos casos, una cobertura de responsabilidad civil, lo que lo convierte en una protección doble si atiendes a clientes en el local.

Imagina que una tubería se rompe en tu tienda y daña el stock o el mobiliario. O que entran a robar de noche y se llevan el ordenador con toda tu facturación. Este seguro te permite reponer lo perdido sin tener que asumir el golpe tú solo.

Si te preguntas si es obligatorio, la respuesta es no. De todos modos, si tienes un espacio físico donde desarrollas tu actividad, es imprescindible tenerlo cubierto. Un incendio o una inundación sin seguro puede acabar con tu negocio en un abrir y cerrar de ojos.

 

3. Seguro de convenio colectivo para trabajadores

¿Tienes empleados? La mayoría de los convenios colectivos exigen que las empresas contraten un seguro para cubrir a sus empleados en caso de accidente, fallecimiento o incapacidad.

Este seguro no es negociable. De hecho, es obligatorio según el convenio laboral del sector y su ausencia puede conllevar sanciones legales y económicas importantes si una inspección de trabajo lo detecta. 

Piensa que si uno de tus empleados sufre un accidente durante el desarrollo de sus funciones y el convenio exige una indemnización por invalidez o fallecimiento (y no has contratado este seguro) tendrás que pagarla tú directamente. Y el agujero que hará en la hucha de tu negocio será considerable.

 

4. Seguro de baja laboral o de accidentes para autónomos

Aquí hablamos de un punto crítico, sobre todo si emprendes como autónomo porque tu cuerpo y tu cabeza son tus herramientas de trabajo. Si tú fallas, el negocio se para. Y si estás de baja por enfermedad común, accidente de trabajo, maternidad o paternidad, la prestación que ofrece la Seguridad Social suele ser muy limitada.

Gracias a este seguro, si coges la baja, podrás recibir una indemnización diaria que complemente la de la Seguridad Social. Te aseguramos que esta compensación puede marcar la diferencia entre aguantar el tirón o quedarte sin ingresos durante varias semanas.

Pongamos un caso práctico. Eres fotógrafo y te rompes un brazo. Durante semanas no podrás trabajar ni facturar, pero los gastos de alquiler, autónomos y suministros seguirán llegando. Con esta póliza recibirás un subsidio económico para seguir respirando hasta que te recuperes. 

Y no, no es un seguro obligatorio para un autónomo. Pero te da tranquilidad y te ayuda a mantener el ritmo económico, incluso en caso de que tu salud te la juegue.

 

5. Seguro de vida

Pides un préstamo para montar tu negocio y, al poco tiempo, tienes un accidente grave. Tan grave que te deja incapacitado para trabajar o, directamente, se te lleva para el otro barrio. 

¿Qué sucedería si no tienes contratado un seguro de este tipo? Los tuyos tendrían que afrontar la deuda. En cambio, con un seguro de vida el negocio cerraría sin arrastrar carga, el pago quedaría cubierto y tu familia no tendría que hacerle frente (además de recibir una indemnización).

Lo cierto es que el de vida es uno de esos seguros que te cambia la perspectiva cuando tienes responsabilidades personales o financieras. Piensa en todo lo que tienes a tu nombre: hipoteca, préstamos, avales, trabajadores, facturas (y más). 

Si te pasa algo crítico, todo eso no desaparece y los que quedan tienen que apechugar con ello. Con una póliza de vida la diferencia reside entre dejar un problema o una solución.

 

6. Seguro de salud

Como emprendedor, el tiempo es uno de tus recursos más valiosos. Cuando enfermas, cada día que no trabajas pierdes dinero. Un seguro de salud te da acceso rápido a médicos especialistas, pruebas diagnósticas, cirugías o tratamientos, sin esperas ni papeleos. 

Pon por caso que tienes un dolor persistente en la rodilla y en la Seguridad Social te dan cita para traumatología dentro de 3 meses. Con tu póliza de salud, puedes ir a consulta esta misma semana, hacerte una resonancia en días y ponerte en tratamiento sin perder tiempo ni clientes.

Pero no solo eso. Si tienes trabajadores, también puedes ofrecerles este seguro como un beneficio extra. Aquí entra en juego algo muy interesante: la retribución flexible. Es una forma de pagar parte del salario de tus empleados a través de servicios que tienen ventajas fiscales, como el seguro médico.

De nuevo, no es un seguro obligatorio. Sin embargo, si trabajas por cuenta propia y no tienes quien te cubra en caso de baja, o si quieres cuidar de tu equipo humano y retener talento, es una opción que te recomendamos.

 

7. Seguro de vehículo

¿Tu actividad profesional requiere de un vehículo, ya sea para desplazarte a casa de clientes, hacer visitas comerciales, transportar productos o moverte entre obras? Pues necesitas un seguro que contemple ese uso profesional. 

Y no, no vale con tener un seguro particular si el vehículo (ya sea coche, furgoneta, moto o cualquier otro) está vinculado a la actividad económica. En caso de siniestro, la aseguradora puede negarse a cubrir los daños si detecta un uso profesional no declarado. 

Así que sí, esta póliza sí es obligatoria para cualquier emprendedor cuando el vehículo está a nombre del negocio o afecta a la actividad. Quedas cubierto y evitas sorpresas.

 

8. Seguro de ciberriesgo

Hoy en día cualquier negocio, por pequeño que sea, está conectado a internet. Y eso significa que también está expuesto. ¿Sabías que cerca del 50% de los ciberataques que se registran en España están dirigidos a pymes? ¿Y que el coste medio de estos ataques alcanza los 75.000€? 

Como supondrás, si un pirata informático se cruza en tu camino, tu negocio puede quedar K. O. Un ciberataque, un malware o un simple error que exponga datos sensibles de tus clientes puede meterte en un buen lío legal y económico. 

Con el seguro de ciberriesgo te despides de todos estos quebraderos de cabeza. La póliza cubre gastos de recuperación de sistemas, asistencia técnica, daños a terceros, sanciones legales por vulnerar la LOPD e incluso extorsión digital.

Si vendes online, trabajas con datos personales o manejas información de clientes, no pases por alto este seguro.

 

9. Seguro de responsabilidad civil para administradores y directivos

Si emprendes a través de una sociedad limitada (S. L.) y tú o alguien de tu equipo vais a ocupar cargos como administrador, consejero o directivo, conviene estar prevenidos. Este seguro protege vuestro patrimonio personal si alguien os reclama por una mala decisión o un error de gestión que haya causado un perjuicio económico.

Sí, hablamos de blindar tu bolsillo personal. Porque, aunque la empresa tenga su propio NIF, la responsabilidad civil de quienes la dirigen puede extenderse a su dinero, sus bienes y hasta su vivienda.

Imagina que montas una sociedad para lanzar una marca de cosmética y haces una inversión importante en stock sin haber registrado correctamente los productos. Al retirarlos por falta de permisos, uno de los socios considera que fue una negligencia y te reclama daños como administrador. 

Si no tienes un seguro de responsabilidad civil para administradores y directivos, tendrás que hacer frente con tu patrimonio personal. Ahora bien, si has contratado este seguro, tu defensa legal (al igual que la posible indemnización) estarán cubiertas sin que tengas que tirar de tus ahorros.

 

10. Seguro de jubilación

Si tu negocio va viento en popa y tu salud te acompaña, te queda un largo futuro por delante. Dentro de unos años llegará la ansiada jubilación y si solo cotizas por la base mínima, la pensión pública será muy ajustada. Te lo aseguramos.

Aquí es donde entra en escena el seguro de jubilación (también llamado seguro de ahorro). El objetivo de esta póliza es ir construyendo un fondo a largo plazo con aportaciones periódicas, además de tener ventajas fiscales.

Por ejemplo, si cada mes aportas 100€ a un seguro de jubilación desde que montas tu negocio, cuando pasen 20 o 30 años, tendrás un buen complemento para tu pensión pública y podrás vivir tu edad dorada con más holgura.

Ya lo ves. El abanico de seguros entre los que puedes elegir a la hora de emprender es rico. No los necesitas todos, tan solo aquellos que mejor se acomoden a tu actividad, tu forma jurídica y tus propias circunstancias personales. Pero escoge y no mires para otro lado porque solo así podrás comenzar tu andadura emprendedora con cabeza y proteger tu esfuerzo desde el minuto uno.

¿No sabes que seguro es obligatorio para tu negocio? Consulta nuestros planes de negocios de Legálitas y un gestor personal te ayudará con lo que necesites. 

FacebookwhatsappXLinkedInEmail

COMENTARIOS

HTML Restringido

  • Etiquetas HTML permitidas: <a href hreflang> <em> <strong> <cite> <blockquote cite> <code> <ul type> <ol start type> <li> <dl> <dt> <dd> <h2 id> <h3 id> <h4 id> <h5 id> <h6 id>
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
  • Las direcciones de correos electrónicos y páginas web se convierten en enlaces automáticamente.

¿Te ayudamos a elegir?

Descubre en 1 minuto el plan que mejor se adapta a ti.

Empezar ahora

Artículos recientes