¿Qué es y cómo hacer un buen pitch?
18 Julio 2025

3 minutos. Ese es el tiempo del que dispones para exponer tu proyecto y convencer a un posible inversor, cliente o colaborador. Solo 180 segundos para explicar qué haces y captar su atención. ¿Te parece poco tiempo? Lo es. Pero también es más que suficiente si sabes cómo hacer un buen pitch.
En este artículo te enseñamos qué es un pitch, cuándo lo necesitas y cómo prepararlo paso a paso. Ten presente que, en el mundo del emprendimiento, no basta con tener una buena idea, también hay que saber venderla bien.
Pitch: qué es y cuándo lo necesitas
Un pitch es una presentación breve, clara y persuasiva de tu idea de negocio o proyecto. El objetivo no es cerrar una venta o conseguir una inversión en ese mismo momento, sino despertar la curiosidad suficiente para que quieran saber más.
El pitch puede durar entre uno y cinco minutos y puede ser hablado o con apoyo visual. Pero todos tienen algo en común: deben generar interés y transmitir lo esencial de tu proyecto de forma que impacte y se entienda.
Hay distintos tipos. Quédate con estos:
- Elevator pitch: como si te encontraras en un ascensor con una persona clave. Tienes entre 30 segundos y 1 minuto para captar su atención.
- Pitch para inversores: se usa en rondas de financiación o eventos donde presentas tu startup ante business angels o fondos de inversión.
- Pitch comercial: pensado para presentar tu producto o servicio a un cliente potencial.
Lo de hacer un pitch, como emprendedor, es una práctica que vas a necesitar en más momentos de los que imaginas. En realidad, te hará falta siempre que quieras presentar tu idea o negocio de forma clara y convincente.
Estas son algunas de las situaciones más comunes:
- Cuando buscas financiación, ya sea ante inversores, bancos, aceleradoras o concursos para emprendedores.
- En eventos de networking o ferias comerciales, donde tienes pocos minutos para captar la atención de potenciales socios, proveedores o clientes.
- En entrevistas o reuniones clave, donde necesitas explicar rápido a qué te dedicas y qué te hace diferente.
- En redes sociales o en tu web porque un buen pitch también se traduce en cómo te presentas online.
- Incluso con amigos o conocidos que pueden convertirse en tus primeros recomendadores si entienden bien tu proyecto.
Menos gestiones es más tiempo para tu negocio.
Simplifica tu día a día. Déjanos a nosotros todo el papeleo.
Cómo hacer un buen pitch
Un buen pitch no se improvisa. Se prepara, se pule y, por supuesto, se ensaya. Y, aunque cada pitch debe adaptarse al contexto, hay una estructura muy efectiva que puedes seguir para construir el tuyo y no dejarte nada importante. Aquí la tienes:
Atrapa desde el primer segundo
Empieza fuerte. Nada de presentaciones largas o genéricas porque así solo conseguirás que los oyentes desconecten. Llama la atención desde el primer segundo con una pregunta impactante, un dato sorprendente o una frase que despierte curiosidad y enganche. El objetivo es que quien te escucha levante la ceja y piense: quiero saber más.
Expón el problema
Explica qué problema existe en el mercado (y que resuelve tu producto o servicio), además de por qué es importante solucionarlo. Hazlo con ejemplos reales, palabras sencillas y lenguaje cotidiano. Si quien te escucha no se siente identificado o no ve la necesidad, perderá el interés.
Presenta tu solución
Aquí es donde brillas. Expón qué ofreces, por qué es una buena solución y cómo tu oferta resuelve ese problema de forma clara y fácil de entender. Además, el modelo de negocio debe quedar claro, es decir, cómo generas ingresos.
Di qué te hace diferente
Seguro que no eres el único que intenta resolver ese problema. Así que aquí tienes que dejar muy claro por qué deberían fijarse en ti y no en otra solución similar.
Trata únicamente de identificar ese aspecto que te hace especial. Puede ser el enfoque, la forma en la que entregas el servicio, tu tecnología, tu modelo de negocio o el equipo que hay detrás que, la mayoría de las veces, es el verdadero motor del proyecto.
Además, si tú o alguien de tu equipo habéis vivido en primera persona el problema que resolvéis, cuéntalo y humaniza el pitch. A veces eso conecta más que cualquier métrica.
Recuerda, no vendas solo lo que haces, vende cómo lo haces y quién está detrás. Ahí está la verdadera diferencia.
Demuestra tracción con prueba social o resultados
Si ya tienes clientes, ventas o cualquier dato que respalde tu proyecto, es el momento de decirlo. No te enrolles, pero da señales de que esto no es solo una idea, sino que ya está funcionando con KPIs verídicos.
Te aconsejamos que no pongas métricas por rellenar. Elige únicamente las que mejor refuercen tu mensaje. Y si aún no tienes datos “suculentos”, utiliza datos cualitativos o microvalidaciones (por ejemplo, encuestas, primeras ventas o interés en una lista de espera).
Termina con una llamada a la acción
Cierra con una petición concreta para la persona que te escucha. ¿Qué esperas de quien te escucha? ¿Una reunión? ¿Una inversión? ¿Un contacto? No lo dejes en el aire.
Consejos para que tu pitch funcione
Durante un pitch, te juegas mucho. Toma nota de estos tips para asegurarte el éxito.
- Menos es más: un pitch no es una clase magistral ni un dosier completo, sino una chispa que debe encender la curiosidad. Así que, no intentes contar todo. Quédate con lo esencial y deja hueco para que quieran saber más.
- Ensaya, pero no memorices como un robot: practícalo hasta que lo domines, sí, pero que suene natural. Debes conocer tu pitch como conoces tu historia personal, no como si estuvieras recitando un poema.
- Adáptalo a quien tienes delante: no es lo mismo hablar con un inversor que con un posible cliente. Cambia el enfoque según el público. Por ejemplo, unos querrán saber cómo ganas dinero y otros, quizá, cómo mejoras su vida.
- Sé claro y deja fuera los tecnicismos: habla como si le explicaras tu proyecto a alguien sin experiencia en tu sector. Cuanto más claro seas, más posibilidades hay de que te entiendan y te recuerden.
- Apoya tu mensaje con datos, pero sin saturar: un dato bien elegido vale más que cinco estadísticas. Usa cifras reales y contundentes, pero no conviertas tu pitch en una hoja de cálculo hablada.
- Cuida tu lenguaje corporal: tu mensaje no es solo lo que dices, sino cómo lo dices. Mira a los ojos, gesticula con naturalidad, muestra entusiasmo (sin sobreactuar) y transmite confianza. Si tú no crees en tu proyecto, nadie lo hará.
- Respeta el tiempo: si te dan 3 minutos, no hables 5. Ensaya con cronómetro en mano. Si te pasas, puede que no escuchen el final y, generalmente, es justo ahí donde llega la mejor propuesta.
Ejemplo práctico de pitch completo
Vamos con un ejemplo práctico de pitch para que puedas coger ideas y dar forma al tuyo.
Te ponemos en situación. Imagina que estás en un evento para emprendedores y tienes 90 segundos para presentar tu proyecto (app de asesoría fiscal para autónomos). Esto sería un pitch breve de 1-2 minutos bien estructurado:
¿Sabías que 7 de cada 10 autónomos en España paga más impuestos de los que debería por no llevar bien sus cuentas?
La mayoría no entiende lo que le dice su gestor, va siempre con prisas, y solo se acuerda de los impuestos cuando ya tiene el susto encima.
En (nombre de la empresa), hemos creado una app de asesoría fiscal pensada 100 % para autónomos: sencilla, con avisos personalizados, soporte en tiempo real y lenguaje claro. Nuestro objetivo es que cualquier autónomo (aunque no sepa nada de fiscalidad) pueda llevar su negocio con tranquilidad.
El modelo es por suscripción mensual, desde solo 19 €. Además, ofrecemos planes premium para quienes necesitan asesoramiento personalizado o facturación con IA.
En solo 4 meses hemos superado los 500 usuarios activos, con una tasa de retención del 84 % y un crecimiento mensual del 18 %. Ahora buscamos apoyo para escalar el proyecto, reforzar el equipo técnico y alcanzar los 5.000 usuarios antes de que acabe el año.
Si tú también crees que los autónomos merecen asesoría sin sustos ni letra pequeña, hablemos.
¿Por qué funciona este pitch?
- Empieza con un dato impactante que conecta con un problema real.
- Explica la solución de forma clara y sencilla.
- Muestra el modelo de negocio sin tecnicismos.
- Incluye métricas que validan el proyecto.
- Termina con una propuesta concreta y emocional.
Ahora te toca a ti. Prepárate para que te escuchen, te entiendan y te digan que sí. Consulta nuestros planes de negocios, y contacta con nosotros. Te asesoraremos y te ayudaremos en lo que necesites.