Venture capital: Qué son y cómo te ayudan a emprender

Si has empezado a moverte en el mundo del emprendimiento, seguro que has oído hablar de los venture capital o “capital riesgo”. Pero, ¿qué son exactamente? ¿Es lo mismo que un préstamo? ¿Tienes que devolver el dinero? ¿Te puede interesar si estás arrancando un negocio?

Aquí te lo explicamos todo de forma sencilla. Porque si estás levantando un proyecto, necesitas saber de qué va esto y cómo puede ayudarte (o no) en tu camino.

¿Qué son los venture capital?

Los venture capital son una forma de financiación pensada para empresas nuevas que están empezando y que tienen potencial de crecimiento (especialmente startups), pero todavía no generan beneficios o necesitan un empujón grande para despegar.

A diferencia de un préstamo bancario, no tienes que devolver el dinero con intereses. Lo que hacen los inversores de capital riesgo es invertir en tu empresa a cambio de quedarse con un porcentaje de la misma, es decir, entran como socios.

Ellos asumen el riesgo contigo. Si la empresa triunfa, ganan dinero cuando se vende o sale a bolsa. Si no sale bien, pierden su inversión. 

Ventajas del venture capital para emprendedores

Ya sabes que el venture capital es una forma de financiación a cambio de ceder parte de tu empresa. Pero, ¿qué te aporta realmente además del dinero?

Financiación potente sin endeudarte

La principal ventaja es que no es un préstamo. No tienes que devolver el dinero ni pagar intereses cada mes. Eso te da aire para invertir en crecer sin estar agobiado por las cuotas. Si el negocio sale bien, ganas tú. Si sale mal, el riesgo lo comparten contigo.

Acceso a capital que no te daría un banco

Los bancos suelen pedir garantías, avales, historial y más. Condiciones que, muchas veces, una startup que está empezando no puede ofrecer. Los fondos de capital riesgo, en cambio, apuestan por ideas con potencial, aunque aún no tengas beneficios.

Mentores, contactos y experiencia

La mayoría de inversores de venture capital no solo ponen dinero, también ponen su experiencia y conocimiento. Han invertido en decenas (o cientos) de empresas y saben lo que funciona y lo que no.

 Además, pueden abrirte puertas con contactos estratégicos como proveedores, grandes clientes, prensa u otras rondas de inversión.

Te obligan a profesionalizar tu negocio

Tener a un inversor detrás suma presión para crecer rápido y te empuja a hacer las cosas bien, desde preparar informes hasta marcar objetivos o seguir métricas clave. Puede sonar exigente, pero, créenos, te ayuda a poner orden y tomar decisiones con más cabeza.

Posibilidad de crecer mucho más rápido

Gracias al capital, la experiencia y la red de apoyo, tu empresa puede crecer más en un año que en cinco por tu cuenta. Puedes fichar equipo, mejorar el producto, invertir en marketing o abrirte a nuevos mercados sin tener que esperar.

¿Quién invierte con venture capital?

Suelen ser fondos de inversión especializados que buscan empresas con potencial para multiplicar su valor en pocos años. Estos inversores, ya sean individuos o corporaciones, buscan:

• Startups o ideas escalables.
• Proyectos de base tecnológica o modelos de negocio innovadores, que resuelvan un problema muy concreto de forma diferente.
• Equipos comprometidos y con visión de negocio.

Por tanto, no invierten en negocios tradicionales ni en empresas pequeñas que no planean crecer mucho. Así que, si estás montando una panadería o una tienda local, esta no es la vía. 

En cambio, si estás creando una app con proyección global o una empresa tecnológica con ambición de escalar, el venture capital puede ser tu camino.

Y, ¿qué piden a cambio? 

Suelen pedir participación en tu empresa (acciones o participaciones), un plan de crecimiento ambicioso, indicadores claros de rentabilidad y, en ocasiones, un sitio en el consejo o poder de decisión.

Ten en cuenta que el capital riesgo no busca quedarse contigo toda la vida. Suelen entrar, hacer crecer el negocio y salir a los pocos años vendiendo su parte.

¿Cómo conseguir venture capital o capital de riesgo?

Si el tema de los venture capital resuena con tu proyecto, puedes preparar el camino para acceder a este tipo de fondos. Te explicamos cómo lograrlo. 

1. Asegúrate de que tu negocio encaja

Antes de nada, debes asegurarte de que tu negocio encaja porque ya sabes que el capital riesgo no es para todos los negocios ni para todas las etapas. 

Pregúntate: ¿Tu modelo de negocio es escalable? ¿Tienes un mercado grande al que dirigirte? ¿Puedes crecer rápido si consigues financiación? 

Y, quizá, lo más importante: ¿Estoy dispuesto a ceder parte del control de mi empresa? Piensa que con el capital viene la responsabilidad y debes sentirte cómodo compartiendo decisiones clave con un socio inversor.

Si respondes que sí a la mayoría, probablemente tu negocio encaje en lo que busca un fondo de capital riesgo.

Y si no, tranquilidad. Hay otras formas de crecer que no pasan por ceder parte de tu empresa.

2. Prepara un buen pitch

Los fondos quieren ver un plan sólido y números realistas por encima de una idea bonita e innovadora. Para eso necesitas, por lo menos, un:

• Pitch deck: presentación corta (10-15 diapositivas) que resuma tu proyecto, equipo, modelo de negocio, mercado, competencia, proyecciones y cuánto dinero buscas.
• Plan financiero: no hace falta que sea súper técnico, pero sí debes mostrar que has pensado bien cómo vas a usar el dinero y cómo esperas que crezca la empresa.

3. Identifica fondos o inversores adecuados

Existen diferentes tipos de fondos que invierten por sectores (por ejemplo, salud, sostenibilidad, IA…) o según la fase en la que esté el proyecto (idea, validación o crecimiento). 

Empieza por buscar venture capital en España. Algunos de los mejores son K Fund, Seaya, Axon Partners Group, Samaipata, Nauta Capital o 4Founders Capital.

También te recomendamos explorar plataformas como Startupxplore, Dealroom, Crunchbase o LinkedIn, donde puedes ver qué fondos hay y en qué tipo de proyectos invierten.

Y, por supuesto, asiste a eventos de inversión, programas de aceleración o incubadoras que conectan startups con inversores para ampliar miras y localizar a los inversores que tengan sentido para ti.

4. Consigue una primera reunión

Aquí entra en juego tu red de contactos. ¿Tienes a alguien que te pueda hacer una presentación? Si es así, echa mano de esa persona (otro emprendedor, un mentor, una aceleradora…) porque puede multiplicar tus opciones de que, por lo menos, los inversores te escuchen. 

¿No conoces a nadie? Pues envía tu pitch deck directamente con un mensaje corto, claro y directo.

Un dato importante. Muchos fondos tienen en su web una dirección para deal flow (propuestas de inversión).

5. Negocia con estrategia

Si un fondo se interesa, entrarás en una fase de due diligence, donde revisarán tus cuentas, tu equipo o tu producto, entre otros aspectos. 

Y, si todo va bien, llegaréis a una negociación de condiciones en las que decidiréis, entre otros aspectos, cuánto invierten, qué porcentaje se llevan o si te exigen ciertas condiciones como derecho a veto en decisiones esenciales. 

En esta etapa, piensa con cabeza y ten presente que no se trata solo de cuánto dinero te ofrecen, sino en qué condiciones.

Aquí es importante contar con asesoramiento legal y contable para no firmar nada a ciegas. En Legálitas Negocios te podemos acompañar en ese proceso. Consulta nuestros planes de negocio y trabajemos juntos en tu proyecto.

Redacción