Te contamos qué es el NRC, para qué sirve y cómo solicitarlo
07 Agosto 2025

Cada vez es más frecuente que gestionemos nuestras obligaciones fiscales a través de medios electrónicos. La digitalización de los trámites tributarios agiliza y dota de seguridad a estos procesos. Pero aún hay cosas que se nos escapan, conceptos que aún no tenemos completamente integrados y que afectan especialmente al complejo mundo impositivo al que se enfrentan autónomos y pequeños empresarios. Uno de ellos es el NRC, una referencia clave cuando se trata de pagar impuestos por vías digitales. ¿Quieres saber qué significan esas siglas y para qué sirven? Aquí te lo contamos.
¿Qué es el NRC y en qué normativa se apoya?
El NRC (siglas de Número de Referencia Completo) es un código alfanumérico único de 22 caracteres que emite la Agencia Tributaria o la entidad colaboradora con la que realizas el pago. Este código certifica que has ingresado correctamente el importe correspondiente a un modelo tributario. En el momento en que realices un pago, el NRC aparecerá reflejado en el justificante de la operación, acompañado de un resumen de los datos del ingreso
En cierto modo, es algo así como la huella dactilar de tu pago. Es un código singular y que no se puede repetir. Y lo cierto es que el NRC lo dice todo de tu pago, en él se integra su información esencial: el NIF del declarante, el importe del pago, el modelo, el ejercicio fiscal en que se ha realizado y el periodo correspondiente. Todo ello, por supuesto, de manera cifrada.
La legislación española se ha ido adaptando a la digitalización en los procesos tributarios y en ella, como cabía esperar, se regula el NRC. La Orden HAC/242/2025, de 13 de marzo, es la norma más reciente en la que hay vinculación con el mismo.
Por su parte, el Reglamento 910/2014, conocido como eIDAS, de carácter europeo, regula la identificación electrónica y los servicios de confianza en las transacciones electrónicas y facilita que los ciudadanos de la UE utilicen sus sistemas de identificación nacionales para trámites ante la Agencia Tributaria.
¿Para qué sirve el NRC?
De una forma resumida, podríamos decir que funciona como un justificante oficial de un pago tributario telemático. Aunque tú veas que el dinero ha salido de tu cuenta bancaria, Hacienda solo reconoce el pago si se ha generado un NRC válido y correctamente vinculado al modelo y periodo correspondientes.
Claro, un punto en el que debes tener especial cuidado es confirmar que todos los datos que has introducido durante el pago son correctos. Si no es así, el NRC, tu justificante de pago, no será considerado válido.
Siempre que presentes una declaración o autoliquidación con resultado a ingresar y no hayas elegido la domiciliación bancaria como forma de pago, el NRC será tu llave: solo con este código podrás completar la presentación ante la Agencia Tributaria. Una vez obtenido el NRC se procede a presentar de forma telemática la declaración. El NRC por, lo tanto, relaciona el pago con la presentación, es el vínculo de ambos procesos.
¿Y qué pasa en el caso de deudas o liquidaciones? El proceso resulta aún más sencillo, ya que una vez realizado el ingreso y obtenido el NRC, el trámite queda cerrado. No tendrás que hacer nada más. Eso sí, no olvides guardar el justificante con el NRC, ya que es la mejor garantía y prueba de que tu obligación ha quedado correctamente cumplida
Este código es obligatorio en todas las autoliquidaciones y liquidaciones con resultado a ingresar cuando se presenten a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria. Sin él, la declaración no se considera presentada correctamente.
Con estos datos, el NRC tiene incidencia directa en numerosos casos.
- Declaración de la Renta (Modelo 100). Cuando el resultado es a pagar y no se domicilia el pago, el NRC es imprescindible para presentar la declaración.
- Declaraciones periódicas de IVA (Modelo 303). Si hay que ingresar y no se ha domiciliado el pago, se requiere NRC.
- Pagos fraccionados de IRPF (Modelos 130 y 131). Para autónomos, cuando el resultado es a ingresar.
- Retenciones e ingresos a cuenta. Cuando se presentan autoliquidaciones con importe a ingresar.
- Impuesto de Sociedades (Modelo 200): En el caso de resultado a ingresar y sin domiciliación.
- Otros modelos con resultado a ingresar: Como los modelos 202, 210, 349, 390, entre otros, siempre que no se haya domiciliado el pago.
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¿Cómo se obtiene el NRC?
Nadie mejor que tú sabe que, como autónomo o empresa, son numerosos los trámites que debes hacer y que implican un pago. Por eso, siempre es buena noticia que la obtención del NRC resulte especialmente sencilla y que haya varias fórmulas para conseguirlo.
A través de tu banco
Aquellos que están habilitados como entidades colaboradoras con la AEAT permiten generar el NRC directamente desde su banca electrónica. Para ello, solo necesitarás introducir el modelo que vas a pagar, el importe exacto, tu NIF, el periodo de liquidación y la cuenta de cargo. Una vez confirmada la operación, se genera el código en el acto.
Aunque cada vez es menos frecuente, también puedes obtenerlo acudiendo presencialmente a la oficina bancaria. En este caso, deberás presentar los datos del impuesto y, una vez realizado el pago, recibirás el NRC en el justificante entregado por la entidad.
Desde la sede electrónica de la Agencia Tributaria
La web de la AEAT te facilita también realizar el trámite y obtener el código. Tan sencillo como hacer cualquier pago. Deberás acceder con tu certificado digital, DNIe o Cl@ve PIN, entrar en la sección de “Pago de impuestos”, seleccionar el modelo y método de pago, introducir los datos y confirmar la operación. En ese momento, el sistema se conecta con tu banco y genera el NRC automáticamente.
A través de tu asesor fiscal
Un representante autorizado puede gestionar este proceso por ti. Ten en cuenta, eso sí, que el asesor debe disponer de un certificado digital que le permita actuar en tu representación y que la cuenta bancaria o tarjeta utilizada para el pago debe estar a tu nombre. En otras palabras, el NRC siempre se genera para el NIF del declarante, aunque el trámite lo gestione un representante autorizado.
Quizá te preguntes, ¿y qué ocurre si extravías el NRC de una operación determinada? No hay problema, podrás recuperarlo fácilmente en la sede electrónica en el apartado “consulta de pagos” o buscando en el histórico de tu banco de pagos a la AEAT. Recuerda que el NRC no caduca, por lo que puedes recuperarlo y reutilizarlo mientras no hayas modificado el modelo correspondiente.
Diferencias entre el NRC y la domiciliación bancaria
A veces, es posible confundir estos métodos de pago. Pero, en realidad, son dos formas distintas de ingresar impuestos. Vamos a verlo
El NRC certifica un pago ya realizado y es obligatorio en los casos donde no se permite la domiciliación, por ejemplo, en presentaciones fuera de plazo o declaraciones complementarias. En cualquier caso, puedes solicitar el NRC durante el plazo de liquidación del impuesto.
La domiciliación bancaria, por su parte, es un método por el cual autorizas a la AEAT a cargar en tu cuenta el importe de una autoliquidación. Solo está disponible para ciertos modelos y dentro de un plazo concreto: normalmente, hasta cinco días antes del fin del periodo de presentación. En ella no necesitas NRC, ya que el cargo se genera automáticamente en la fecha de vencimiento y, como hemos visto, no se puede usar fuera de plazo, en declaraciones complementarias, ni si el sistema no reconoce la cuenta como válida.
Ante la pregunta de cuál es la mejor opción, como casi siempre, la respuesta más honesta es que depende.
- Si presentas cerca del último día del plazo, el NRC es más seguro.
- Si tienes claro que vas a presentar con antelación, puedes optar por la domiciliación.
- Si haces una declaración complementaria, rectificativa o fuera de plazo, solo puedes usar NRC.
- Si tu banco no admite domiciliaciones para AEAT o hay problemas técnicos con el cargo, el NRC es la alternativa directa.
Algunas recomendaciones
Aunque cada uno tenemos nuestras propias dinámicas, existen algunas pautas que te ayudarán a evitar errores habituales.
- Si te inclinas por la domiciliación bancaria, presenta con antelación. Pasado el plazo de domiciliación, solo te quedará el NRC.
- Verifica los datos antes de pagar: NIF, modelo, importe, periodo… Un simple error puede invalidar el NRC.
- Apóyate en un asesor profesional si no estás familiarizado con los procedimientos. Te ayudará a automatizar pagos, evitar recargos y cumplir con la normativa actualizada.
- No confundas el cargo bancario con la validez fiscal. El banco te carga el importe, pero Hacienda solo lo reconoce si se ha emitido correctamente el NRC.
Si tienes dudas, en Legálitas Negocios podemos ayudarte a resolverlas para que tu centres en tu negocio.
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