Qué es una ETT y cuándo elegir esta opción
25 Agosto 2025

Montar un negocio implica lidiar con imprevistos. Un pico de pedidos que no esperabas, alguien de tu equipo que se pone de baja o una campaña que se te va de las manos y te obliga a buscar refuerzos urgentes. En esos momentos hay una sigla que te puede salvar: ETT.
En este artículo te contamos qué es una ETT, cómo funciona y cuándo puede ser una opción óptima para tu negocio.
¿Qué es una ETT y para qué sirve?
Una ETT es una empresa que contrata a trabajadores y los “cede” temporalmente a otra empresa para cubrir una necesidad concreta durante un tiempo determinado.
Dicho de otro modo, la ETT es quien contrata y da de alta al trabajador, pero la persona trabaja en tu empresa, bajo tu supervisión, a lo largo del periodo que se haya pactado.
Gracias a una ETT puedes reforzar tu equipo sin asumir el peso de todo el proceso. Así, la ETT se encarga de la burocracia (buscar al candidato, formalizar su contrato, pagarle la nómina y gestionar cotizaciones), mientras tú te centras en que esa persona se integre y haga el trabajo que necesitas.
Ventajas de trabajar con una ETT para tu negocio
Trabajar con una ETT tiene una serie de ventajas muy interesantes cuando tienes una empresa y necesitas cubrir puestos concretos:
- Te encuentran a la persona adecuada rápidamente: las ETT cuentan con bolsas de candidatos por tipo de puesto, ámbito y área de trabajo. Esto permite que puedas contratar de una forma rápida y sencilla a la persona que mejor se ajuste a la posición a cubrir.
- Personal cualificado para la función que necesitas: las ETT suelen especializarse por sectores (logística, administración, industria, marketing, hostelería…) y te proponen perfiles con formación y experiencia en el tipo de tareas que vas a pedir.
- Flexibilidad de contrato: puedes reforzar el equipo durante el periodo que consideres necesario.
- Menos carga administrativa: ellos se ocupan de contratos, altas, nóminas, cotizaciones y seguros.
- Una opción para descubrir talento: si el trabajador cumple con las expectativas, tiene un perfil adecuado y decides contar con esta persona de forma indefinida, tendrás la posibilidad de contratarlo directamente.
Menos gestiones es más tiempo para tu negocio.
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Cómo contratar a través de una ETT
En primer lugar, contactas con la ETT explicando tu necesidad. Tendrás que detallar qué puesto necesitas cubrir, durante cuánto tiempo, cuándo tiene que incorporarse el profesional que buscas y qué tareas realizará.
Con tus requisitos claros, la ETT se encargará de publicar la oferta, entrevistar y seleccionar al candidato. Y cuando encuentren a la persona adecuada, la ETT la contratará directamente (no tu empresa). Esto significa que el contrato y las obligaciones laborales recaen en ellos.
Una vez cerrado, la persona comenzará a trabajar en tu negocio, en base a las directrices e instrucciones internas de tu empresa, utilizará tus herramientas y equipamiento, como un empleado más. Por su parte, la empresa de trabajo temporal hace seguimiento por si hay incidencias.
Por último, cada mes (o según el acuerdo al que hayáis llegado) la ETT te emitirá una factura por el coste del servicio incluyendo salario, cotizaciones a la Seguridad Social y su comisión.
Empresa de trabajo temporal y agencia de contratación, ¿es lo mismo?
Ahora que tienes claro qué es una ETT, quizá te preguntes si es similar a una agencia de colocación. Y no, son entidades muy diferentes.
Ya sabes que la empresa de trabajo temporal es la que contrata al trabajador para trabajar en tu negocio durante el tiempo que hayáis acordado. Eso implica que toda la parte administrativa depende de la ETT.
En cambio, una agencia de colocación actúa solo como intermediaria. Su trabajo consiste en ayudarte a encontrar candidatos, pero serás tú quien contrates, es decir, que a diferencia de la ETT, en este caso el contrato se firma directamente con tu empresa.
¿Cuándo te interesa recurrir a una ETT y cuándo no?
Cuándo SÍ te interesa una ETT:
- Tienes picos de trabajo puntuales: campañas, ferias, rebajas, navidades… momentos en los que el volumen se dispara y no tienes tiempo ni forma para iniciar un proceso de selección.
- Debes cubrir bajas o vacaciones: Cuando un miembro del equipo se pone enfermo, está de baja, pero la actividad no para.
- Necesitas perfiles muy concretos con urgencia.
- No tienes departamento de RR. HH. ni recursos para ello.
Cuándo NO te interesa una ETT:
- Cuando el puesto es estable y de largo plazo: en estos casos es más recomendable y te da más control contratar directamente.
- Si buscas alguien muy estratégico para tu empresa: por ejemplo, para puestos clave (dirección, estrategia, gestión) que suelen requerir una selección directa, con entrevistas profundas y un proceso más personalizado.
- Cuando no es factible asumir un coste adicional: trabajar con ETT tiene un sobrecoste (su margen).
¿Te estás planteando reforzar tu plantilla y no sabes qué opción es mejor en tu caso (contratar directamente, a través de una ETT o incluso con una agencia de colocación)?
Nuestro consejo es que busques asesoramiento profesional antes de tomar la decisión. Es la vía para evitar errores, contratos mal planteados y gastos innecesarios. ¿Te ayudamos? Estos son los planes de negocio que tenemos para ti.