Los estatutos y el pacto de socios. Diferencias
13 Mayo 2025

En el ámbito societario existen dos instrumentos jurídicos fundamentales que regulan las relaciones entre los socios y el funcionamiento de la empresa: los estatutos sociales y el pacto de socios. Aunque ambos documentos tienen como objetivo organizar y establecer normas para la empresa y sus socios, presentan diferencias significativas en cuanto a su naturaleza, alcance, contenido, efectos legales y publicidad. Entender estas diferencias es esencial tanto para emprendedores como para inversores y asesores legales.
¿Qué son los estatutos sociales?
Los estatutos sociales son el conjunto de normas que regulan la organización y el funcionamiento básico de una sociedad. Constituyen una parte esencial del contrato social y deben incluirse en la escritura pública de constitución de la empresa. Es obligatorio inscribirlos en el Registro Mercantil, lo que les otorga carácter público y les confiere eficacia frente a terceros.
Los estatutos determinan aspectos estructurales como:
- La denominación, domicilio y objeto social.
- La duración de la sociedad.
- El capital social y su distribución.
- El régimen de transmisión de participaciones o acciones.
- El funcionamiento de los órganos sociales, como la junta general y los administradores.
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¿Qué es el pacto de socios?
El pacto de socios, por su parte, es un contrato privado celebrado entre los socios (y a veces también con terceros como inversores), que tiene como objetivo regular aspectos específicos de la relación entre ellos, normalmente no recogidos en los estatutos o que requieren mayor flexibilidad y confidencialidad.
Este pacto permite anticiparse a posibles conflictos, definir compromisos, establecer mecanismos de entrada y salida de socios, derechos preferentes, condiciones de inversión, e incluso penalizaciones por incumplimiento. Al no ser obligatorio ni público, se adapta a las necesidades particulares de los socios, y suele resultar útil en startups y empresas en crecimiento.
Una vez delimitados los conceptos de ambas figuras, es momento de adentrarnos en las principales diferencias entre una y otra.
Diferencias entre estatutos y pacto de socios
Naturaleza jurídica
Los estatutos sociales constituyen el reglamento interno de la sociedad. Forman parte del contrato social y están regulados por la ley. Deben ser inscritos en el Registro Mercantil, lo que les otorga eficacia frente a terceros. En otras palabras, son normas públicas y obligatorias que rigen la organización y funcionamiento de la sociedad.
Por su parte, el pacto de socios es un contrato privado entre los socios (y a veces también con terceros, como inversores). No está regulado de forma exhaustiva por la ley, lo que proporciona una gran flexibilidad para adaptarse a las necesidades específicas de los firmantes. No es obligatorio inscribirse en el Registro Mercantil.
Ámbito de aplicación
Los estatutos vinculan a todos los socios, presentes y futuros, así como a los órganos sociales. Es decir, cualquier socio que se incorpore a la sociedad queda automáticamente obligado por lo establecido en los estatutos.
En cambio, el pacto de socios solo obliga a quienes lo han firmado. Si un nuevo socio entra en la sociedad, no estará vinculado por el pacto a menos que lo firme expresamente. Su función es complementar los estatutos, regulando cuestiones como, entre otras:
- Los derechos políticos y económicos reforzados.
- El derecho de tanteo o adquisición preferente.
- Las limitaciones a la competencia.
- Los acuerdos de inversión.
- Los planes de incentivos para empleados.
Contenido y flexibilidad
Los estatutos deben ajustarse a la normativa mercantil, lo que limita su contenido y la libertad de configuración. No se puede incluir cualquier tipo de cláusula, y las que contravengan la ley serán nulas de pleno derecho.
El pacto de socios, en cambio, ofrece una gran libertad para regular aspectos más específicos y adaptados a la realidad del negocio. Al ser un contrato privado, puede contener pactos atípicos, siempre que no vulneren normas imperativas ni el orden público. Esta flexibilidad convierte al pacto de socios en una herramienta estratégica, sobre todo en fases iniciales de una startup o ante la entrada de nuevos inversores.
Compatibilidad y coordinación entre ambos
Una práctica recomendada es que exista una coherencia entre los estatutos sociales y el pacto de socios, para evitar contradicciones y conflictos. En muchos casos, lo ideal es que algunas de las cláusulas más relevantes del pacto (por ejemplo, las referidas a la transmisión de participaciones) se reflejen también en los estatutos, para dotarlas de fuerza frente a terceros.
Sin embargo, hay cláusulas que por su naturaleza privada o estratégica conviene mantener únicamente en el pacto, como las relativas a planes de incentivos o cláusulas de salida.
Fuerza vinculante de los estatutos y el pacto de socios y efectos de su incumplimiento
Los estatutos, una vez inscritos, tienen fuerza de ley para la sociedad y sus socios. Su incumplimiento puede dar lugar a la impugnación de acuerdos sociales, nulidad de actos o incluso responsabilidad de los administradores.
El pacto de socios, aunque jurídicamente vinculante entre los firmantes, no puede ser opuesto a terceros ni al resto de socios que no lo hayan firmado. Si un acuerdo del pacto entra en conflicto con los estatutos, prevalecerá lo dispuesto en los estatutos frente a terceros y órganos sociales. No obstante, el incumplimiento del pacto puede dar lugar a acciones civiles por daños y perjuicios, o a cláusulas penales previstas en el propio contrato.
Los estatutos y el pacto de socios en las diferentes etapas de la empresa
En fases iniciales, los pactos de socios son como las reglas del juego para los fundadores de una empresa. Sirven para dejar bien claro quién hace qué, cuánto tiempo le dedica cada uno, cómo se van a repartir las ganancias y qué pasa si alguien decide marcharse.
En etapas más maduras, el pacto suele recoger garantías, derechos de información, cláusulas de protección y condiciones de salida, mientras que los estatutos se actualizan para reflejar los nuevos equilibrios societarios.
En definitiva, conocer y entender las diferencias entre estatutos y pacto de socios no solo es una cuestión legal, sino también una herramienta estratégica para garantizar la estabilidad y crecimiento de cualquier proyecto empresarial.
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Referencia legal: