Logramos una condena de 7 años de prisión para dos docentes que humillaron a menores con discapacidad
09 Julio 2025

En Legálitas hemos formado parte de la representación legal de las familias de los siete menores con discapacidad que fueron humillados y vejados por dos docentes en un colegio de Pozuelo de Alarcón (Madrid), logrando que el tribunal condene a siete años de prisión a las dos profesoras encausadas y al colegio como responsable civil subsidiario.
Los abogados Manuel Marchena y Nicolás Lerma, expertos en materia penal de Legálitas, han trabajado en la instrucción de un caso cuyos hechos se remontan a 2019, cuando se detectó gracias a una grabadora, los comportamientos inadecuados y humillantes que dos educadoras infringían a varios menores con síndrome de Down.
Seis años después, un juzgado de lo Penal de Madrid ha condenado a una profesora de pedagogía terapéutica y a una auxiliar técnica de educación del colegio concertado de Educación Especial Fundación Gil Gayarre, por siete delitos contra la integridad moral (uno por cada menor), agravados por la circunstancia de cometer los hechos por razón de la discapacidad de las víctimas.
Además de la pena de prisión, se les inhabilita para el ejercicio de cualquier empleo público o privado en centro docente de menores de edad o personas con discapacidad intelectual durante el tiempo de la condena, se les prohíbe comunicarse con los menores y aproximarse a menos de 500 metros de ellos durante 2 años; y a indemnizar a tres de ellos con 5.000 € a cada uno.
Por su parte, la Fundación Gil Gayarre ha sido declarada responsable civil y se le obliga a responder con carácter subsidiario de las cantidades acordadas como indemnización civil a favor de cada uno de los menores.
El origen del caso se sitúa en los audios que registró una grabadora que los padres de una de las víctimas depositaron en un peluche colgado a su mochila, ante las sospechas de que su hija pudiera estar sufriendo algún problema, pues desde hacía meses comenzó a presentar un empeoramiento de sus capacidades intelectuales y habilidades, así como una actitud negativa hacia el aprendizaje y a su centro escolar, que derivó en la necesidad de someterse a un tratamiento psicológico durante años.
Las acusadas dirigían a los menores con síndrome de Down expresiones con tono despectivo y amenazante en 2019 cuando trabajaban en el colegio concertado, según declara probado la sentencia del Juzgado de lo Penal 1 de Madrid. La jueza subraya el "tono despectivo" y los "gritos" que profirió la profesora a los niños, con expresiones con un "contenido claro e inequívoco vejatorio" a menores con una "vulnerabilidad propia por razón" de su edad y de sus "limitaciones intelectuales”.
Desde Legálitas estamos satisfechos con la sentencia, confiando en que pueda resarcir a los menores por los daños sufridos y sirva como alerta para aquellos padres que observen algún comportamiento inadecuado, por parte de los cuidadores de sus hijos, en cualquiera de las circunstancias que pudieran darse.
Conoce el caso de Nueva Rumasa.