Consejos si vas a unirte al Black Friday con tu empresa
15 Noviembre 2018
La tradición americana del Black Friday se consolida en España cada año más. Esta jornada, que tiene lugar el cuarto viernes de noviembre, puede llegar a alargarse durante todo el fin de semana en algunos establecimientos e incluso aplicarse en determinados negocios durante periodos más extensos.
La iniciativa del llamado Black Friday trata de reunir durante un tiempo reducido grandes descuentos como anticipo a la campaña de Navidad. Por ello, cada vez es más habitual que los españoles realicen las compras de los regalos de Navidad y la noche de Reyes durante estas jornadas, para poder así ahorrar y reducir gastos en las fiestas.
Hay muchas empresas pequeñas que, debido a la gran participación de los ciudadanos en este evento, quieren unirse con ofertas en sus establecimientos. La pregunta es: ¿Pueden todos los negocios unirse al Black Friday? ¿Qué medidas deben cumplir? ¿Cuáles son sus derechos y obligaciones?
¿Qué debo saber si voy a realizar el Black Friday en mi negocio?
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- El sitio web debe ser de confianza y la página web tener un protocolo seguro, es decir, que envíe los datos de manera cifrada, utilizando una plataforma “HTTPS”.
- En toda web debe aparecer una dirección física a la que reclamar, además de la denominación social y el NIF del comercio.
- La web debe facilitar un contacto a través del servicio de atención al cliente o servicio postventa, vía telefónica, dirección postal o correo electrónico. Los clientes agradecen la existencia de chats de atención instantánea en línea.
- La página web debe tener publicada y actualizada conforme al RGPD su aviso legal y política de privacidad. Además, los formularios de registro y recogida de datos personales deben facilitar determinada información, como la finalidad para la que se van a utilizar los datos o la forma de revocar los consentimientos en materia de privacidad, teniendo en cuenta que no son válidas las casillas premarcadas ni los consentimientos tácitos de acuerdo a la nueva normativa.
- La publicidad es vinculante, a menos que se trate de errores incuestionables. La redacción de las ofertas debe ser clara, transparente, tratando de evitar errores, por ejemplo, en la fijación de los precios o de las características de los artículos.
- Deben figurar las condiciones asociadas a la compra, incluida la política de devolución del producto y el tiempo de posible devolución del artículo. Esta información debe ser clara y comprensible, evitando introducir cláusulas abusivas que van en contra de la ley. El cliente debe poder tener acceso a esa información y descargársela
- Los precios deben aparecer debidamente desglosados por conceptos: producto, descuentos y bonificaciones, transporte, impuestos, etc.
- Los descuentos han de ser reales comparados con el precio habitual del producto en ese comercio, para evitar incurrir en prácticas engañosas que serían susceptibles de reclamación por parte de los clientes.
- Los productos a la venta deben estar en circulación conforme a la ley, debidamente homologados. No pueden comercializarse productos cuya venta esté prohibida. En caso de productos importados, la empresa debe asegurarse que cumplen la normativa CE.
- En el proceso de pago, conviene ofrecer diversas alternativas y disponer de sistemas de pago seguros a los clientes. Los datos habituales para el pago con tarjeta son el número de la tarjeta de crédito, fecha de caducidad y el código CVC de verificación.
- Recuerda que, aunque se trate de venta online, los derechos de los usuarios se mantienen inalterados, garantizados por la normativa de consumidores y usuarios: derecho de desistimiento (con las excepciones previstas en la ley), garantía de los productos, normativa acerca de productos defectuosos, retrasos en la entrega, etc.