Qué es el REBU y a qué negocios afecta
11 Diciembre 2025
El REBU es una modalidad voluntaria del IVA que permite a revendedores aplicar el impuesto únicamente sobre el margen de beneficio, no sobre el precio total del bien. ¿Por qué existe?
Imagina a una autónoma que tiene un negocio que compra muebles antiguos y objetos de colección para revenderlos. Sin saberlo, cada vez que suma el IVA al precio total, pierde competitividad y reduce el margen. Precisamente para evitarlo existe el REBU, porque su aplicación va a contribuir a que su tienda sea más rentable. Y te explicamos cómo.
¿En qué consiste es el REBU?
El Régimen Especial de Bienes Usados es un sistema de tributación específico del IVA, que está específicamente recogido en la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del IVA. Está pensado para evitar una tributación desproporcionada del IVA en operaciones de reventa de bienes usados objetos de arte, antigüedades u objetos de colección.
A diferencia del régimen general del IVA, en el REBU no se aplica el impuesto sobre el precio total de venta, sino sobre el margen de beneficio del vendedor. Es decir, el impuesto grava la diferencia entre el precio de compra y el de venta del artículo.
Pongamos que tu negocio se centra en comprar productos de segunda mano a un particular para luego revenderlo. Si tuvieras que aplicar el 21% sobre todo el precio de venta, estarías pagando IVA sobre un importe que ya ha tributado en su día en la venta inicial, provocando una doble imposición y a su vez, un menor beneficio. El REBU soluciona este problema, permitiendo tributar únicamente por el margen real del comerciante.
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¿A quién y a qué bienes afecta el REBU?
El REBU es voluntario, pero altamente recomendable para los emprendedores que se dedican con cierta regularidad a revender bienes usados, antigüedades, objetos de arte u de colección. A continuación, te detallamos algunos de los productos que podrían beneficiarse de este régimen:
- Vehículos de ocasión.
- Pinturas, escultura, piezas artísticas singulares.
- Objetos con más de 100 años (antigüedades).
- Sellos, monedas, juguetes retro, juguetes de colección.
- Talleres con venta de coches reparados.
- Tiendas de muebles y electrodomésticos usados.
- Plataformas online especializadas en segunda mano, siempre que se trate de una actividad profesional
Es importante que tengas en cuenta que solo puedes aplicar el REBU si compraste esos bienes sin IVA deducible. Es decir, si por ejemplo los adquiriste a particulares o empresas en régimen de franquicia o con entrega exenta. No es aplicable, por lo tanto, para bienes nuevos o cuando hayas deducido IVA en su compra al cien por cien. El oro de inversión también queda fuera del régimen.
¿Cómo se aplica el REBU?
La gran ventaja del REBU es que el IVA se aplica solo al margen comercial, es decir, a la diferencia entre el precio de venta y el coste de adquisición, y nunca sobre el precio bruto. La clave, por lo tanto, es que el IVA grava únicamente la ganancia del revendedor. Existen dos métodos: operación por operación o margen global trimestral
Cálculo “operación por operación”
En cada venta, el revendedor determina su margen de beneficio restando al precio de venta (IVA incluido) el precio de compra (también IVA incluido).
La base imponible sobre la que aplicar el IVA se calcula de la siguiente forma: Margen de beneficio x 100 ÷ (100 + tipo impositivo aplicable)
Lo vemos también con un ejemplo. Una empresa compra un artículo de coleccionista a un particular por 10.000 euros y lo revende por 12.000 euros. En un régimen general, se aplicaría el 21% de IVA en su totalidad y si el precio de venta al público fuese de 12.000€, la base imponible sería 9.917,35€ y el IVA 2.082,65€.
En cambio, bajo el REBU, si el margen de beneficio es de 2.000€ (12.000€-10.000€), la base imponible sobre la que aplicar IVA sería 1.652,89€ y el IVA 347,11€.
Margen global trimestral
Es habitual en los negocios en que se realizan múltiples transacciones, como cuando se revenden bienes como sellos, monedas, libros o discos. En este caso, el revendedor puede optar por calcular el margen de beneficio de forma global para cada periodo de liquidación. Se suman todos los precios de venta y se restan todos los precios de compra, ambos con IVA incluido. Si el margen global es negativo, la base imponible será cero y el margen negativo se acumula para el siguiente periodo.
Obligaciones formales que implica este régimen
Para poder acogerse al REBU es necesario respetar también ciertas obligaciones. Te las indicamos.
- Facturación específica. En todas las facturas se debe indicar explícitamente que la operación está sujeta al régimen especial de bienes usados.
- En las facturas emitidas bajo REBU no se desglosa el IVA repercutido, ya que este forma parte del precio total.
- No es posible deducir el IVA soportado en la compra de los bienes que se venden bajo REBU. No obstante, sí es posible hacerlo con otros gastos generales del negocio.
- Se debe firmar un documento de compra siempre que se adquieran a personas que no tengan la condición de empresarios o profesionales.
- Es necesario llevar un libro de registro con el detalle de todas las transacciones sujetas al REBU.
- El acogerse al REBU no exime de la declaración trimestral del IVA mediante el modelo 303, y el resumen anual con el modelo 390. En el modelo 303 hay que incorporar el epígrafe concreto de esta modalidad.
- Es necesario guardar los contratos de compraventa, las facturas de adquisiciones y cualquier documentación que acredite el precio de adquisición y las condiciones de reventa.
¿Y si compras en el extranjero?
Aquí la cosa se complica un poco, ya que nos encontramos con diferentes realidades si se realizan las operaciones dentro o fuera de la Unión de Europea. Vamos a tratar de entenderlo.
Si compras piezas en la Unión Europea lo comentado anteriormente se puede extrapolar y funcionaría de forma similar.
No obstante, cuando compras a un proveedor fuera de la Unión Europea, las piezas deben ser importadas legalmente, lo que implica el pago de IVA a la importación. Para poder aplicar el REBU al revender en España, es básico que no te deduzcas ese IVA de importación. Si lo haces, estarás obligado a tributar en el régimen general. En cambio, si renuncias a esa deducción, puedes acogerte al REBU y el IVA se calculará únicamente sobre tu margen de beneficio, no sobre el valor total de la venta.
En ambos casos, es esencial que cuentes con documentación precisa que acredite el origen del bien, la identidad del proveedor, si se ha aplicado o no IVA en la compra, y los costes asociados a la operación. Contacta con Legálitas Negocios y un abogado experto te ayudará y asesorará al respecto.
Preguntas frecuentas sobre el REBU
¿Es obligatorio aplicar el REBU?
No, es un régimen voluntario. El revendedor puede optar por aplicarlo o no. Si optas por aplicarlo deberás informar a la Administración a través del modelo 036.
¿Qué ocurre si renuncias al REBU en una operación?
Esa venta tributa por el régimen general del IVA: se repercute el impuesto sobre el total del precio y se puede deducir el IVA soportado en la compra.
¿Qué hacer si no tienes factura de compra?
Expide un documento de compra firmado por las dos partes para justificar el precio.
¿Puedes arrastrar pérdidas?
En caso de que vendas por debajo del precio de adquisición, el margen negativo se resta del siguiente trimestre siempre que operes bajo la modalidad de obtención de la base imponible de forma global
¿Y qué pasa si te hacen una inspección?
Hacienda puede revisar tus facturas, registros de margen y contratos. Si no tienes toda la documentación, corres el riesgo de perder el régimen, ser sancionado o que te reclamen IVA adicional.
El REBU te permite tributar únicamente sobre el margen real, reduciendo notablemente la carga fiscal de tu actividad. Pero no se trata solo de ahorrar: es un régimen que requiere rigor en contabilidad y documentación.
Referencias legales:
Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido