Francisco pudo evitar su desahucio y recuperar su dinero: Legálitas Casos Reales

11 Febrero 2020

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Las personas que viven de alquiler se pueden encontrar, en algún momento u otro, con desperfectos en su casa que necesiten arreglo por parte del arrendador.

Lo ideal sería que propietario e inquilino tuvieran una relación cordial y ambos cumplieran con su parte del contrato, sin embargo, por desgracia, no siempre es así.

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Es el caso de Francisco*, nuestro cliente protagonista de este caso real de éxito.  Él, cuando llamó a Legálitas, estaba a punto de ser desahuciado de su casa, obligándolo asimismo a abonar una cantidad de dinero, todo a raíz de un conflicto por unos desperfectos que el arrendador se negaba reparar.

Por suerte, la historia de Francisco tuvo un final positivo. Hablamos con la abogada Lorena Rufo, quien se ocupó del caso, que finalmente tuvo una resolución favorable para Francisco, al conseguir no solo quedarse en su domicilio y evitar un desahucio que parecía probable, sino también a que se le compensaran los gastos de procurador y abogado en los que había tenido que invertir para poder defenderse.

"Cuando llamó a Legálitas, Francisco corría el riesgo de ser desahuciado en menos de un mes"

P.: ¿En qué situación se encontraba Francisco cuando llamó a Legálitas?

R.: Cuando llamó a Legálitas, a Francisco le habían interpuesto una demanda por desahucio por falta de pago, por lo que le reclamaban el abono de una cantidad de dinero, el desalojo de su vivienda y al pago de las costas del procedimiento.

Le restaban menos de diez días para poder defenderse de la demanda recibida por parte de su arrendador y corría el riesgo de poder ser desahuciado en menos de un mes.

Todo empezó cuando Francisco pidió a su casero que reparase unos desperfectos que existían en la vivienda, pero este último se negó. Pasando el tiempo sin que dichos desperfectos se arreglaran, y resultando una situación insostenible para Francisco y su familia, éste decidió sufragar él mismo los gatos de la reparación, y compensar dicho importe con la renta correspondiente a dos mensualidades de alquiler.

El arrendador, no conforme con esta solución, requirió a Francisco por medio de burofax el abono de las dos mensualidades impagadas. No obstante, al no conseguir que Francisco abonase dicha cantidad por no estar de acuerdo, interpuso una demanda en el juzgado por falta de pago, reclamándole el abono de dicha cantidad, el desalojo inmediato de la vivienda, así como los gastos de abogado y procurador.

"El casero de Francisco se negaba a reparar unos desperfectos en la vivienda, resultando en una situación insostenible"

P.: ¿Qué fue lo primero que hiciste?

R.: En primer lugar, le atendimos y le explicamos la viabilidad del pleito, ya que, aunque, efectivamente, él había sufragado los gastos de las reparaciones en la vivienda, también era cierto que había dejado de abonar dos mensualidades de renta. Ante esta situación, la jurisprudencia indica que lo correcto es cumplir con la obligación como arrendatario, esto es, el abono de la renta, y posteriormente reclamar al arrendador su incumplimiento y solicitar el abono del importe  de todas las reparaciones hechas en la vivienda que le hubieran correspondido realizar al arrendador.

P.: ¿Cómo se prosiguió entonces?

R.: Aunque era un caso complejo, desde Legálitas nos encargamos de la defensa de nuestro cliente, contestando a la demanda y defendiendo en juicio a Francisco.

La línea jurídica de defensa fue alegar un incumplimiento grave y culpable por parte del arrendador, ya que se había negado a realizar las reparaciones indispensables en la vivienda, ocasionando un perjuicio tanto a Francisco como a su familia. Este hecho había dado lugar a que nuestro cliente tuviera que proceder él mismo a sufragar los gastos de dichas reparaciones para poder habitar la vivienda objeto de arrendamiento.

Se solicitaba, por tanto, que se compensaran todos los gastos en los que había incurrido nuestro cliente, que equivalían al importe de dos mensualidades de renta.  

"Conseguimos lo mejor para Francisco. Si no hubiese acudido a Legálitas, posiblemente habría sido condenado a abonar la cantidad reclamada y al desalojo de su casa"

P.: ¿Cuál fue el resultado final?

R.: Finalmente, conseguimos lo mejor para Francisco: una Sentencia desestimatoria con condena en costas.

El fallo de la Sentencia acepta el argumento alegado por Legálitas, considerando que efectivamente existía un incumplimiento grave y culpable por parte del arrendador. Se argumenta, que nuestro cliente notificó la necesidad de reparación en la vivienda al arrendador, y este no cumplió con su obligación, lo que permite compensar todos los gastos que sufragó nuestro cliente, con las dos mensualidades que dejó de abonar para poder reparar los desperfectos de la vivienda.

Asimismo, se condena a la parte contraria a abonar las costas del procedimiento, esto es, los gastos de abogado y procurador en los que tuvo que invertir nuestro cliente, para poder defenderse de la demanda interpuesta.

Si Francisco no hubiese acudido a Legálitas, y no se hubiese contestado a la demanda, posiblemente habría sido condenado a abonar la cantidad reclamada, al desalojo de su casa, así como al abono de las costas a la parte contraria.

*El nombre de nuestro cliente ha sido cambiado para proteger su identidad.

#LegálitasCasosReales

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