Gracias a su abogada, Elena consiguió el reembolso de más de 200 euros por un producto deficiente y entregado con retraso

05 Marzo 2021

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En temas de Consumo, por desgracia, no es poco frecuente encontrarnos con casos en los que las personas reciben un producto que no habían pedido, quizás de calidad inferior, son cobradas un importe más alto del que se había acordado inicialmente o los plazos de entrega garantizados no se cumplen de la manera acordada.

Nuestros abogados de Legálitas gestionan a diario casos en los que los clientes no han quedado satisfechos con un determinado servicio o producto, o simplemente quieren conocer sus derechos como consumidores para poder ponerlos en práctica.

Con la llegada de la pandemia y de la crisis sanitaria por la COVID-19, y tras confinarnos en nuestros domicilios y sufrir una modificación sustancial en nuestros hábitos y rutina, también cambiaron nuestras formas de consumo y se disparó la venta por Internet, lo cual trajo consigo una serie de malas prácticas o webs dudosas que podrían estar cometiendo irregularidades.

Recientemente, una clienta de Legálitas, Elena*, se interesó por un curso de tatuadora por un valor de 380 euros. La formación online en cuestión tenía la opción de contratarse con o sin un kit de maquillaje adicional y, si bien Elena inicialmente optó por no incluir el kit de maquillaje en su pedido, ya que no le era necesario, finalmente fue convencida por la comercial, quien le aseguró que lo recibiría en un plazo de siete días.

Hizo el pedido sin ningún problema, pero, para su sorpresa, tras finalizar el pedido, le llegó un cobro de 595 euros, algo muy superior al precio estipulado por el curso. Además, el producto tardó en llegar más de los siete días estipulados, por lo que Elena optó por ejercer su derecho de desistimiento y pedir el reembolso del kit, decidiendo continuar con el curso.

Además, nuestra clienta pudo comprobar que, cuando le llegó el pedido a casa, el kit de tatuadora que le habían enviado tampoco era un kit de tatuador oficial, como se anunciaba en la web, por lo que se encontraba bastante disgustada y decepcionada con la compra. De hecho, pudo verificar cómo en muchas páginas de venta de ese tipo de ese kit se vendía por un importe no superior a 70 euros.

Es así como, tras intentarlo por sus propios medios sin resultado, Elena decidió llamar a Legálitas. Nuestra abogada Ana María Pérez Herrero se puso en contacto con la página web donde se realizó la compra, inicialmente, para reclamar el reembolso del dinero a nuestra clienta, Elena. No obstante, no se obtuvo respuesta por parte de la empresa, por lo que la letrada decidió elevar la reclamación ante las Administraciones de Consumo frente a la empresa de formación vendedora de los productos.

Para la alegría de Elena, de esta manera, al poco tiempo, la empresa accedió a hacerle un reembolso de 215 euros a nuestra clienta por el kit de tatuador, tras la devolución del producto en perfecto estado.

*El nombre de nuestra clienta ha sido cambiado para proteger su identidad.

#LegálitasCasosReales

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