Cómo afecta al consumidor el cálculo de la tarifa de electricidad mediante subasta

15 Abril 2014

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Son numerosas, y no menos complejas, las dudas que se plantea el consumidor sobre el recibo de electricidad. La cuestión es que mes a mes comprueba en sus facturas un incremento en el precio total desconociendo a qué se deben tales subidas.

Para dar una explicación a dichas cuestiones, hay que tener en cuenta, entre otros planteamientos,  en primer lugar que, el recibo de la luz se compone de dos partes: un tramo regulado que controla y determina el Gobierno y que corresponde al cobro de impuestos y peajes. Y otro tramo no regulado determinado por el consumo y precio de la energía. Este es el tramo liberalizado cuyo precio se decide en subasta, existiendo en la actualidad dos mercados diferenciados para realizar dichas subastas (sistema de pool eléctrico y subasta Cesur).

Por una parte, nos encontramos con el mercado mayorista, conocido como sistema de  pool eléctrico, en el que participan los productores de energía eléctrica, empresas de distribución, y comercializadores  de electricidad, así como consumidores cualificados.

En este mercado, REE (Red Eléctrica de España) realiza una estimación de la demanda eléctrica que podría haber en el conjunto de España del día siguiente. Aquí los productores, en base a esa estimación, empiezan a hacer sus ofertas por un determinado precio, operando la subasta en el sistema de puja ascendente, de forma que al final se pagará el mayor precio alcanzado.

Tiene  la particularidad, además que, dicho precio se pagará por igual a todos los productores, lo que impide que haya un intercambio de precios entre productores y resto de agentes que intervienen en la subasta para que los precios pudieran ser más competitivos.

A su vez, los comercializadores venden la energía a los consumidores mediante la libre contratación. Por ello, se podría pensar que el comercializador tendría que hacer una previsión al alza del precio a fijar en sus contrataciones, teniendo en cuenta que siempre van a comprar al precio más alto.

Por otra parte, están los precios regulados de la tarifa de último recurso y que opera la subasta de Cesur que es una operación de contratos de futuros. En este caso, los participantes tienen conocimiento de los precios y cantidades a subastar para cubrir el total de electricidad a consumir por los consumidores de la Tarifa de Último Recurso (TUR).

Indicar al respecto, que la  TUR está reservada para los consumidores que tienen una potencia contratada inferior a 10 kW, y que no quieren o no pueden buscar otras ofertas en el mercado, tratándose de precios fijados por el Gobierno, y que por lo tanto no pacta individualmente con el consumidor.

El producto subastado será asignado a través del procedimiento de subasta dinámica descendente, en la que, partiendo de un precio de salida, inicialmente elevado, se procederá a realizar reducciones progresivas del mismo hasta llegar al equilibrio entre la oferta y la demanda. Los consumidores que se acogen a esta tarifa se verán obligados a aceptar los precios que se fije por el Gobierno mediante este tipo de subasta.

En cualquier caso, la forma de fijar los precios de la electricidad se trata de un sistema complejo, y habrá que ver la evolución de las subastas y de los precios fijados, sobre todo en el mercado libre, esto es,  en el sistema pool para comprobar cómo  las comercializadoras lo traducen en sus contratos a la hora de hacer ofertas a los consumidores y clientes. Se prevé que comercialicen una tarifa plana para compensar las subidas y bajadas de los precios fijados finalmente en las subastas.

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