¿Alguna vez te has hecho un selfie? Mira toda la información que estás ofreciendo

06 Marzo 2015

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El “selfie” o “autofoto” se ha puesto de moda. Con famosos, con amigos, con familiares, con la pareja, en la playa, en la montaña, en el bar… cualquier sitio y persona es bueno para hacerse un selfie y compartirlo en redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram.

Pese a lo que muchos puedan pensar, al realizarse un selfie estamos dando mucha información, como puede ser ubicación, ropa que llevamos puesta, qué comemos o bebemos, qué teléfono tenemos, estado de ánimo, etc. Toda esta información es muy valiosa para determinadas marcas, quienes utilizan diversos programas que recogen y analizan todo ese contenido.

¿Qué descubren en un selfie este tipo de aplicaciones? Desde la marca del Smartphone con el que se hace la fotografía, hasta la marca de la camisa que llevan puestas los protagonistas, pasando por el lugar exacto en el que te encuentras y dónde estás comiendo o tomando algo.

Un ejemplo: Dos amigos que salen a correr y al finalizar se hacen un selfie. En esta imagen pueden descubrir la ubicación en la que se encuentran, qué tipo de ropa utilizan para hacer running y de qué marca. Además, puede averiguar qué tipo de bebida consumen (agua, refresco, bebida isotónica, etc). Esto solo de uno o varios amigos que han salido a hacer deporte, cuando se rastrean centenares de fotos por los sistemas utilizados por diferentes compañías, estas realizan un estudio sobre qué tipo de ropa les gusta a los deportistas amateurs de un área geográfica concreta, qué bebida toman después de hacer ejercicio, etc.

En la actual jerga, se entiende por selfie aquella autofoto que se publica en las redes sociales. Y es ahí, en las redes sociales, donde podemos encontrar toda la información referente a la privacidad y a la propiedad de nuestras fotos una vez las publiquemos y las compartamos en la red., Y es que, al subir una fotografía a una red social determinada se está concediendo una licencia a favor de ésta para su publicación y, en algunos casos, con un carácter más amplio del que podríamos a priori imaginar.

Por ello, resulta recomendable leer los términos y condiciones de los sitios web en los que publicamos fotografías, así como configurar adecuadamente nuestros niveles de privacidad en las redes sociales, de manera que nos aseguremos que lo que compartimos lo hacemos solo con las personas que deseamos.

Los abogados expertos en Nuevas Tecnologías de Legálitas recuerdan que en redes sociales como Facebook, Tuenti, Twitter o Instagram, se debe configurar la privacidad de las fotografías que subes a efectos de evitar sustos innecesarios.

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