¿Creías que el “sexting” era inofensivo? Cuidado, no te imaginas sus consecuencias legales

07 Febrero 2019

FacebookwhatsappLinkedInEmail

#Actualizado - Publicado el 26 de abril 2016

El fenómeno del “sexting” es desde hace años una práctica cada vez más popular, debido al protagonismo que han tomado las nuevas tecnologías en nuestras vidas. Nuestra sociedad está cada vez más acostumbrada a comunicarse a distancia a través de Internet, lo que se ha trasladado también a las relaciones íntimas.

¿Qué se considera “sexting” y por qué puede ser peligroso?

La palabra “sexting”, acrónimo de las palabras en inglés “sex” y “texting”, se define como la acción y comportamiento basado en el envío de contenido audiovisual de tipo sexual a través de distintas vías como SMS y redes sociales y de mensajería instantánea, como WhatsApp, Instagram, Facebook, Snapchat o Tinder.

A pesar de su uso extendido, ¡cuidado! Practicar sexting también tiene sus peligros. Los abogados de Legálitas ponemos de manifiesto que este tipo de acciones puede tener unas consecuencias legales que es necesario conocer para actuar en consecuencia, especialmente en el caso de los menores de edad.

Si bien en principio el “sexting” suele realizarse entre dos personas, en ocasiones, por desgracia, quizás por venganza tras una ruptura, con ánimo de lucro o por pura maldad se comparte este tipo de contenidos a terceras personas, que a su vez los puede reenviar de nuevo, pudiendo llegar una misma foto o vídeo a cientos y miles de personas. Aunque el hecho de compartir imágenes subidas de tono no es en sí mismo una acción ilegal, sí puede llegar a serlo en ciertas circunstancias, en más casos de los que te imaginas.

¿Cuándo se trata el “sexting” de una acción ilegal?

Si tu pareja es menor, al margen de que tú lo seas o no, independientemente que haya consentimiento en el envío de la imagen, su simple tenencia se considera pornografía infantil, por lo que este tipo de conductas, entre menores, y por supuesto entre menores y mayores de edad no debe llevarse a cabo bajo ningún concepto. Según el artículo 189 del código penal, las consecuencias van de tres meses a un año de prisión o con multa de seis meses a dos años.

Asimismo, por supuesto, aun en el caso de que no se trate de menores, la difusión de contenidos en muchos casos puede ser ilegal: estás violando no sólo los derechos de imagen de esa persona, sino también su derecho a la intimidad.

Si te denuncian, es muy probable que seas juzgado por un delito de descubrimiento y revelación de secretos del art. 197.7 del Código Penal y además de una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a doce meses tengas que realizar el pago de una indemnización por daños morales.

Una vez que has mandado un contenido, ¡pierdes el control sobre él!

Mandar sólo los videos o fotografías a tu pareja no supone que estés “protegido”, piensa que es posible que esa relación no acabe bien y nunca sabes qué puede pasar con ellos en caso de “venganza” y hasta qué punto pueden ser difundidos.

Además, nunca sabes qué es lo que le puede suceder a tu móvil o al propio dispositivo al que lo envías: imagina que lo pierdes o lo roban, es imposible que tengas un control de hasta dónde pueden llegar esos contenidos.

¿Es mejor hacer sexting con apps como Snapchat, donde el mensaje desaparece a los pocos segundos?

Hay que tener en cuenta que, aunque utilices apps como Snapchat, que te permiten hacer fotos y enviarlas, y que presume de que una vez recibidos se borran de manera automática, esta aplicación tiene un gran fallo y es que en los móviles y PC se pueden hacer capturas de pantalla.

Esto se traduce en que la utilidad real de la aplicación es mínima, por no decir completamente inútil, pues los riesgos son los mismos que si las mandas por cualquier servicio de mensajería instantánea, ya que, por muy “efímero” que sea su contenido, es posible dejar constancia del mismo.

En definitiva, recuerda que cualquier tipo de acciones relacionadas con el envío de algún tipo de contenido sexual puede suponer a la larga no solo para ti, sino también para quien lo recibe, unas importantes consecuencias legales por las que es esencial que actúes con sensatez y cordura para no tener que lamentarte en un futuro.

Ese momento en el que tu ex reenvía fotos comprometidas tuyas a todos sus contactos, y piensas: “¿Cómo me ha podido pasar esto?" "¿Puedo denunciar?” “¿Qué medidas tomo…?" Ese es uno de los muchos #MomentosLegálitas que te pueden ocurrir en tu vida. Con Legálitas, siente el poder de contar con un abogado tantas veces como necesites, para este y otros temas de tu vida cotidiana. 

FacebookwhatsappLinkedInEmail

¿Te ayudamos a elegir?

Descubre en 1 minuto el plan que mejor se adapta a ti.

Empezar ahora

Artículos recientes